Ahorrar energía y al mismo tiempo disminuir el importe de las facturas es posible. En busca de una vida más sostenible y consciente, cada vez más personas están interesadas en reducir su consumo de energía en el hogar.
En invierno, cuando bajan las temperaturas y pasamos más tiempo en nuestros hogares, el consumo de energía tiende a aumentar. Esto se traduce en facturas más altas y un mayor impacto ambiental. Sin embargo, existen estrategias efectivas que puedes implementar para reducir tu consumo de energía y, al mismo tiempo, disminuir tus gastos.
Hoy os dejamos 10 consejos para que podáis ahorrar energía y dinero al mismo tiempo, sin pasar frío este invierno.
1. Aprovecha la luz solar para ahorrar energía
Durante la mañana, abre las cortinas y sube las persianas en las ventanas donde incide el sol. De esta manera, aprovecharás el calor natural. Por la noche, ciérralas para aislar tu hogar y conservar el calor acumulado.
2. Optimiza el uso del termostato
Ajustar adecuadamente el termostato es esencial para ahorrar energía en invierno. Mantén una temperatura constante y confortable en tu hogar en lugar de subir y bajar el termostato constantemente. Cada grado más bajo en la calefacción supone un ahorro significativo a lo largo del tiempo.
3. Aísla tu casa de manera inteligente
Un buen aislamiento es clave para evitar la pérdida de calor. Puedes optar por reformas como doble acristalamiento o utilizar burletes para sellar las holguras de puertas y ventanas. Asegúrate de que no haya filtraciones de aire frío y sella cualquier rendija.
4. Opta por electrodomésticos de bajo consumo
Los electrodomésticos de bajo consumo energético son una inversión inteligente. Cambiar a electrodomésticos eficientes puede marcar una gran diferencia en tu factura de energía a largo plazo. Busca aquellos que cuenten con la etiqueta de eficiencia energética.
5. Ventila con moderación
Ventilar tu casa es importante para la calidad del aire, pero hacerlo en exceso puede provocar una pérdida significativa de calor. Limita la ventilación a cortos periodos de tiempo y evita dejar ventanas abiertas durante horas. Renueva el aire alrededor del mediodía, cuando la temperatura exterior sea más cálida.
6. Programa la calefacción
La programación de la calefacción te permite calentar tu hogar solo cuando es necesario. Puedes ajustarla para que disminuya la temperatura cuando no estás en casa y se eleve antes de tu regreso. Mantén una temperatura estable entre 19º y 21º en tu hogar. Cada grado adicional aumenta el consumo energético en un 7%. Regula la calefacción, apágala por la noche o bájala unos grados.
7. Aprovéchate del ventilador de techo
Este aparato no es de uso exclusivo en verano. Utiliza el ventilador de techo durante las épocas más frías para distribuir el aire caliente atrapado en el techo de tu casa, esto ayudará a mantener una temperatura más uniforme y por ende potenciar el ahorro de energía.
8. Usa alfombras
Las alfombras son excelentes para mantener el calor en tu hogar y proporcionar confort. Úsalas en la zona del sofá y en la cama, especialmente si el suelo es de baldosas. Es una manera poco conocida de ahorrar energía.
9. Usa un humidificador de aire
Disminuir los niveles de humedad puede hacer que la temperatura se sienta más cálida. Utiliza un humidificador de aire en lugar de encender la calefacción con frecuencia.
10. No te olvides del mantenimiento de la calefacción
Un mantenimiento adecuado de tus electrodomésticos garantiza que funcionen de manera eficiente. Limpia los filtros de la calefacción y el aire acondicionado para evitar un mayor consumo de energía, y verifica que no haya fugas en tu sistema de calefacción. Si tienes radiadores de agua caliente, purga el aire acumulado en su interior.
